Negocios Verdes, la revolución de los negocios en el siglo XXI

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6/10/19

Serie Libro: Negocios verdes. Capítulo 2. APROXIMACIÓN A LOS NEGOCIOS VERDES

Capitulo 2. APROXIMACIÓN A LOS NEGOCIOS VERDES

Creer posible algo es hacerlo cierto.
Christian Friedrich Hebbel.

De pequeños principioresulta grandes fines. (Alejandro Magno).

2.1.     Consideraciones Previas

Contrario a lo que sugieren algunos economistas(11), según el cual “no hay mercados para bienes públicos ambientales”, la realidad de hoy nos dice otra cosa; para su análisis parecen no tener en cuenta que la economía se ocupa de recursos que son escasos y que por lo tanto conviene maximizar su utilidad o racionalizarlos.   Los servicios (12) que presta la naturaleza cada vez más, resultan seriamente afectados en forma negativa y estos se han hecho escasos(13) por una u otra razón.  La idea de negocios resulta en tanto que deben existir instituciones que maximicen el valor de esto recursos, generando procesos que preserven los bienes que se hacen escasos, o en el mejor de los casos que creen bienes y servicios sustitutos alternativos y amigables con el ambiente. Por otro lado, en el mundo de los negocios parece ser un axioma, que “allí donde hay un problema se crea una oportunidad de negocios”.

Comenta el economista Michael Jacobs (14), que los bienes ambientales no son objeto de negociación ya que por lo general son bienes públicos disponibles para todo el mundo. Tomemos el caso del aire, es un bien público disponible para todo el mundo, pero si le preguntamos a un habitante de ciudad de México, seguro nos dirá que el aire limpio que puede utilizar se ha hecho escaso, por lo tanto, tiene que comprar oxigeno eventualmente. Este oxigeno que se vende es un recurso escaso, que resulta más costoso que el que proporciona la naturaleza; convendría entonces que, en aras de la protección del aire, otros países hicieran un análisis de costo –beneficio y dedujeran el costo a pagar por protegerlo, antes que llegar a comprar oxígeno para la subsistencia de los ciudadanos. Ese pago por la protección equivaldría a una inversión anticipada en aire natural, antes de tener que comprarlo a un precio más alto en el mercado. Hay aquí un negocio de futuro que hay que hacerlo inevitablemente en el presente.

Por otro lado, todos conocemos que los bienes ambientales y recursos naturales son objetos de negociación y constituyen un verdadero capital, que definitivamente tendrá mayor preponderancia en los próximos años. Salazar (2004) plantea que la ecuación bienes + servicios ambientales es igual a capital natural (15). El concepto del valor económico de la biodiversidad(16) proviene casi exclusivamente de una nueva e influyente escuela de botánicos-economistas de Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norteamérica. La principal línea de pensamiento de esta escuela es organizar la conservación de la biodiversidad sobre la base de incentivos económicos. Sus principales defensores son el Instituto de los Recursos Mundiales (WRI), el IUCN y las facultades de economía de las universidades de Oxford, Stanford y Harvard, que asesoran a la FAO, la GEF y la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo - OCDE (17)

Analizado desde ese punto de vista, no puede decirnos Michael Jacobs que la biodiversidad como bien ambiental y los servicios que presta, es solo un bien público disponible para todo el mundo en forma gratuita. Aunque en determinados momentos puede ocupar este rol, sin embargo, es un bien del cual se derivan servicios que por cierto se han hecho supremamente escasos.   Si esto es así la economía tiene un interés en ellos, y ¿Quién podría negar que la biodiversidad hoy día es objeto de negociaciones internacionales?, ¿será que toda esa ventaja comparativa (ambiental) que hay en Costa Rica (18), está disponible para uso gratis de todo el mundo?, ¿no es a partir de sus ventajas ambientales que han construido un negocio(19)  que constituye uno de los renglones más importantes de la economía?(20)

En ese orden de ideas, y acudiendo a nuestro apoyo en la defensa del valor de los diferentes servicios ambientales propuestos desde otros frentes, Jorge Rodríguez, 2002., plantea que el pago de servicios ambientales es el reconocimiento económico que hace el Estado costarricense a los propietarios de bosques y plantaciones forestales por los servicios que brindan las áreas boscosas(21) Este pago según Rodríguez se brinda como retribución por la mitigación de gases de efecto invernadero; protección de agua para uso urbano, rural o hidroeléctrico; protección de la biodiversidad para su conservación y uso sostenible, científico y farmacéutico; investigación y mejoramiento genético; protección de ecosistemas, formas de vida, y belleza escénica natural para fines turísticos y científicos (22).

En Costa Rica el concepto de pago de servicio ambientales (PSA) se sustenta en el principio según el cual los propietarios de bosques y plantaciones forestales recibirán pagos como una medida de compensación los servicios que estos ecosistemas   brindan a la sociedad costarricense en particular y la comunidad internacional en general(23). Si pareciera que lo dicho a favor del valor del capital natural fuera poco resulta pertinente mencionar que Universidades de Maryland ha publicado un informe interdisciplinario efectuado por científicos y economistas de Europa y estados Unidos que puede revolucionar la economía mundial.

La síntesis del trabajo concluye que, si la humanidad tuviera que pagar los servicios que proporciona la naturaleza, la factura sería de entre 16 y 54 billones de dólares, aproximadamente el doble del producto mundial.  El valor de este “capital natural” se ha calculado en función de 17 servicios ofrecidos por 16 tipos de ecosistemas (ríos, bosques, desiertos, praderas, hábitats litorales).  Por ejemplo, las medicinas que proporcionan las plantas alcanzar 84.000 millones de dólares (24). El estudio Maryland permite hacer reflexionar al sistema financiero mundial y al comercio internacional sobre la incoherencia de mantener los actuales parámetros para medir las contabilidades de los países y las curvas del crecimiento económico (25).

Existen razones para validar la susceptibilidad que tienen los bienes y servicios ambientales de ser, y como de hecho lo son, objetos de negocios verdes. Lo anterior resulta más evidente cuando consideramos que muchos de estos bienes y servicios que antes eran considerados poco susceptibles de ser negociables, en la actualidad ya es posible su cotización en bolsas de valores(26). 

Otra consideración que resulta interesante es la que propone una valoración de los bienes y servicios ambientales en virtud del uso y del no-uso (27)  En lo referente al valor de uso, es la valoración que el individuo atribuye al bien al servirse de él, es el caso de un ecoturista que visita un parque natural, o un paraíso ecológico en el Caribe, eso tiene un significado en termino de satisfacción y bienestar, al cual la persona le acredita valor. En este caso los bienes y servicios ambientales, que se relacionan con este valor son sujeto de negocio.  El otro valor es el de no-uso, que tiene su mayor explicación en el valor de opción y el valor de existencia (28)

 El valor de opción se relaciona con la proactividad y la preactividad (29), es el caso de personas que en la actualidad no están utilizando un bien, sin embargo, prefieren tener abierta la opción de hacerlo en algún momento futuro, dado que para ellos la desaparición de un parque natural (aunque no hayan estado en el jamás), supone una pérdida indudable de bienestar, mientras que su preservación o mejora, eleva el bienestar (30). En ese orden de ideas como nos comenta Johansson (1990), el precio de opción sería la cantidad máxima que la persona está dispuesta a pagar para asegurarse la posibilidad de disfrutar del bien en el futuro.

En lo que respecta al valor de existencia, son aquellos que conceden valor positivo a la simple existencia del bien, y que podrían verse seriamente afectados por lo que ocurra con ese bien.  Generalmente esas personas no utilizan el bien directa ni indirectamente, ni piensan hacerlo en el futuro.  Estas personas valoran este bien por el simple hecho de que exista, en algunos casos hasta podría decirse que además de otra valoración que él pueda hacer tiene un significado simbólico, hechas estas consideraciones la desaparición de ese bien supondría para él una pérdida de bienestar (31).

2.2.     Razones para la existencia de negocios verdes

A continuación, se indican razones relevantes para la existencia de negocios verdes. Cuando hablamos de una aproximación a los negocios verdes, sería bueno preguntarnos ¿Por qué surgen los negocios verdes?, ¿Cuáles son las causas finales? ¿Cuáles son las causas eficientes de los negocios verdes? ¿Cuáles son las fuerzas impulsoras de esos negocios?. En los siguientes comentarios me propongo exponer muchas de las razones para la existencia de negocios verdes, sus causas, fuerzas impulsoras y motivaciones que tiene el hombre cuando piensa, sueña, diseña, elabora, crea y hace negocios verdes. El lector podrá inferir cada uno de estos aspectos.

 2.2.1.  La causa eficiente

En lo que respecta a la causa eficiente, es el ser humano con su accionar el que genera los mecanismos para que afloren los negocios verdes, es importante recordar que la condición del planeta referente a lo ambiental ha venido presentando deterioros progresivos, razón por la cual como se citó en los antecedentes fue necesario que diferentes personas e instituciones tomaran la iniciativa en pro del medio ambiente, pero el hecho que marcó hitos dignos de resaltar, fue el abordaje del aspecto ambiental, por una entidad supranacional como lo es la Organización de las Naciones Unidas, que a través de conferencias y reuniones que emitieron documentos con carácter vinculantes para las naciones, fue forjando toda una estructura legal que ha tenido aceptación casi universal, por lo menos en teoría. Estas acciones en pro del ambiente han estado unidas al desarrollo del medio ambiente. En ese orden de ideas el texto hace referencias a las conferencias mundiales que han marcado hitos importantes en el surgimiento de los negocios verdes

2.2.1.1.  Conferencia de las naciones unidas sobre MediHumano, realizada en Estocolmo, Suecia en el año de 1972.

Creación de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el desarrollo en 1983, que definió el Desarrollo Sostenible, como aquel permite  satisfacer las necesidades de las generaciones presentes – sin agotar las bases en que sustenta – sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias” otra definición similar es aquella que dice que el Desarrollo Sostenible es el que conduce al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de vida y al bienestar social sin agotar la base de los recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriora el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para satisfacción de sus propias necesidades (32).

2.2.1.2. Conferencia de 1992 de las NacioneUnidas sobre Ambiente y el Desarrollo – Cumbre de la Tierra.

Se trataron temas relacionados con ambiente, la economía, el desarrollo social, la ciencia y tecnología.   Se analizó el impacto que estos temas tienen sobre la sostenibilidad.  En esta cumbre, como aporte a negocios verdes, a fin de proteger el ambiente, se proclamó el principio 16 de la Agenda 21 según el cual “el que contamina paga”, el principio a letra dice “Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de costos ambientales y el uso del instrumento económicos, teniendo en cuenta el criterio que establece que aquel que contamina debe, en principio cargar con los costos de la contaminación…¨ (33) Este constituye el soporte para muchos de los negocios verdes.   No se trata de incentivar la continuidad de procesos contaminantes, sino que bien pudiera entenderse como: aquellos que han contaminado deberán pagar, vía compensación por sí mismo (al ambiente) o a través de otros que puedan hacerlo, y que estos a su vez reciban la retribución.

 Un ejemplo del principio del que contamina en Colombia es la ley 491 del 13 de enero de 1999, referente al seguro ecológico que busca cubrir los perjuicios económicos cuantificables a personas determinadas como parte o como consecuencia de daños al ambiente y a los recursos naturales. El que causa el daño (contamina) paga con el seguro.

 El seguro ecológico será obligatorio para todas aquellas actividades humanas que le puedan causar daños al ambiente y que requieran licencia ambiental.  Si el valor amparado no cubre la cuantía del daño o de todos los perjuicios ocasionados, quien fuere el causante del hecho, deberá responder por el valor de los daños y perjuicios producidos en exceso de las sumas aseguradas. Sin embargo, este es solo uno de los casos, pues hay muchos casos donde aplica el principio el que contamina paga, y esto es generador de actividades que deben ser retribuidas, a las que llamamos negocios en torno a lo ambiental, léase negocios verdes.

Después de la Cumbre de la tierra se necesitaban unos mecanismos para hacer seguimiento y monitoreo al avance de los propósitos y principios adoptados en la cumbre, para tal efecto se creó la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible. Esta comisión realiza gestiones que permiten apoyar, alentar y supervisar a los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas y los grupos principales, tales como los sectores de la sociedad civil, en lo referente a las medidas que conviene adoptar para aplicar los acuerdos alcanzados en la Cumbre para la Tierra.

La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible trabajó con la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), encaminada a promover la coherencia y el apoyo mutuo de las actividades en materia de comercio, medio ambiente y desarrollo sostenible; esto desde ya supone la existencia de una red de negocios.

La cumbre de la tierra es el mayor evento de conciencia ambiental que se haya realizado en la historia de la Humanidad, de allí derivaron la mayoría de los comportamientos coherentes que han adoptado muchos países y empresas en el mundo, fue el marco para la creación de los Ministerios de Medio Ambiente en muchos países, creación de institutos y agencias estatales creados en pro del ambiente.

 2.2.1.3.     El Convenio sobre la Diversidad Biológica.
 Este Convenio fue firmado por 157 países, durante la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992. Entró en vigor en diciembre de 1993. Por otra parte, un elemento de gran importancia también lo es el Convenio sobre Diversidad Biológica, el cual exhorta a encontrar cauces y medios para preservar la variedad de especies vivientes y velar por el equitativo beneficio del aprovechamiento de la diversidad biológica.

2.2.1.4.  Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. 

Para el año de 1997 en Kioto-Japón, se dio a conocer un documento final que se denominó Protocolo de Kioto.  Que dejó como resultado un protocolo con efectos vinculantes. Este protocolo consideró varios compromisos entre los cuales es importante resaltar: 

Los países industrializados y economías en transición reducirán sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un promedio de 5.2% con relación a las que tenían en 1990, para el periodo de 2008 – 2012. Los países en desarrollo no asumen compromisos de reducir o limitar sus emisiones de GEI reafirmando el principio de responsabilidad común, pero diferenciada establecido en la Convención. La precisión según el cual los gases sujetos del Protocolo comprenden seis principales gases, a saber: Dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, compuestos hidrofluorocarbonados-HFCs-, compuesto perfluorocarbonados-PFCs- y hexafluoro de azufre. El establecimiento de varios mecanismos para lograr los objetivos propuestos para la reducción de manera costos-efectiva, para lo cual se contempla:  Comercio de reducción de emisiones (emisión trading), implementación conjunta (joint implementation) (34) y el mecanismo de desarrollo limpio – MDL(35). Se asumirán políticas específicas para limitar las emisiones de transporte.


 2.2.1.5.     Otros convenios, acuerdos y tratados internacionales, relacionados coel aspecto medio ambiental.

Estos hechos o acuerdos internacionales son relevantes en lo que tiene que ver con actividades en torno al medio ambiente, dado que los mismos generan un flujo de comportamientos que establecen relaciones de negocios en muchos casos. Estos acuerdos son citados como fuerzas impulsoras de negocios verdes, porque en torno a ellos se crean organizaciones, empresas e infraestructura y un flujo de relaciones a fin de operativizarlos.

Otros convenios, acuerdos y tratados internacionales, relacionados con el aspecto medio ambiental.

Nombre
Convenide Basilia para el Control de los Movimientos Transfronterizos de
Desechos Peligrosos y su Eliminación.
Convención sobre el Comercio Internacional de las Especies Amenazadas
Convenio de Rótterdam sobre plaguicidas y otras sustancias peligrosas en el intercambio comercial.
Enmienda al Convenio Internacional para Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS)
ConveniInternacional relativo a la intervención en Alta Mar en casos de
Accidentes qucausen una contaminación por Hidrocarburos
Convenio de cooperación cnica y Científica para el Desarrollo de los Pueblos
Andinos y lProtecciódlos Camélidos Sudamericanos
Convenciódlas Naciones Unidas sobre el Derecho del mar.
Protocolo de Montreal sobre Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono

Protocolo   de   1978   Relativo   al   Convenio   Internaciona para
Prevenir
la
Contaminación por Buques de 1973


Convenio sobre las Marismas de Importancia Internacional, Especialmente como
hábitat de aves acuáticas.
Convención Internacional para la Reglamentaciódla Caza de la Ballena
Convención parla Protección dlFlora y lFauna, las Bellezas
Convenio para la Conservación dFocas Antárticas.
Convención sobre lConservaciódlos Recursos Marinos Vivos Antárticos
Convenciósobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales
Silvestres (ConvenciódBonn).
Convenio para lProtección del Medio Marino y lZona Costera del Pacifico
Sudeste.
Convención sobre lConservaciódlos Recursos Marinos Vivos Antárticos
Acuerdo sobre la Cooperación Regional para el Combate Contra la Contaminación
del Pacifico Sudeste poHidrocarburos y otras Sustancias
Protocolo complementario del acuerdo sobre la Cooperación Regional para el
Combate Contra la Contaminaciódel Pacifico poHidrocarburos y otras
Acuerdo de Cartagena
Protocolpara la Protección del Pacifico Sudeste contra la Contaminación
Proveniente de Fuentes Terrestre

Esta relación entre convenios, acuerdos y tratados internacionales y su influencia como generadores en los negocios verdes, también es apoyada por Guillermo Jiménez Ferrer, Lorena Soto Pinto, Ben de Jong. Adalberto Vargas, los cuales son comentaristas del tema en México (36) Ellos dan respaldo legal al pago de servicios Ambientales la convención de Cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Convenio Regional para el Manejo y Conservación de los Ecosistemas Naturales Forestales y el desarrollo de plantaciones Forestales (37). A estos aspectos citados por ellos podemos añadirle los otros citados en precedencia en el contexto que he venido sugiriendo. Al respecto el Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial en Colombia, plantea como un hecho, según el cual la “Regulación internacional crea nuevos mercados, caso cambio climático y capa de ozono¨" (38)

2.3.     ¿Por qué surgelos negocios verdes?

Esta pregunta se puede considerar partiendo de la forma como el ser humano se comporta ante situaciones (39).

2.3.1. Pasividad.


La actitud del avestruz consiste en renunciar a ver el mundo tal como es hasta que los efectos llegan y causan estragos sin que se pueda hacer casi nada.

2.3.2.  Reactividad

Esta es menos pasiva y consiste en esperar a que llegue la catástrofe o sucedan las cosas para enfrentarlas. Esta es una actitud muy arriesgada. Es como apagar incendios. Es la tarea que realizan las oficinas de atención de desastres en los países. En el plano ambiental no queda otra alternativa, que tomar acciones para reparar y/o mitigar los daños, sabemos que los impactos son desastrosos y muchas veces ninguna acción posterior equilibrara las cosas, en razón a que los efectos pueden resultar irreversibles. La irreversibilidad es la mayor fuerza impulsora de los negocios verdes, no hay nada que exija más acción coherente en el presente que saber que los males ambientales pueden ser irreversibles.

2.3.3.  Preactividad

En esta actitud el ser humano avizora (prevé) lo que se viene y se prepara para eso, busca adelantar acciones para cuando llegue la situación, el impacto sea nimo.

2.3.4.  Proactividad.

En esta actitud el ser humano, es activo a futuro, él prevé la situación, pero a través de la acción busca cambiar el rumbo de las cosas: ponerlas a su favor o hacer que sean diferentes, es adelantarse al futuro probable y construir un estado de cosas que le permita tener el control de las reglas de Juego. Es la actitud de anticipación de las amenazas y oportunidades que se anuncian en el horizonte con el fin de corregir la ruta sin por ello abandonar el rumbo. Además de prepararse para minimizar el impacto, en la acción proactiva el ser humano busca ubicarse en una posición desde la cual tenga posibilidad de maniobrar y no ser sorprendido. Es provocar los cambios, y no solamente prepararse para enfrentarlos.

2.3.5. Consideracionesobre las actitudehumanas y los negocios.

Cuando relacionamos todos estos comportamientos descritos anteriormente; con el medio ambiente y la ecología, observamos que eso que realizan los seres humanos y la forma como se comportan contiene gérmenes de negocios. Es el caso de la organización que, a fin de corregir una conducta del pasado, se constituye para vender bonos de descontaminación a entidades que debe reducir su emisión. Ese es un claro ejemplo de actitud reactiva, una vez se presenta la situación (40) hay que resolverla, y para eso hay una organización que presta esos servicios- tiene allí un negocio ambiental.

Muchos de los negocios que existen hoy día están orientados a resolver problemas causados por comportamientos pasivos o reactivos, es el caso de la problemática de salud por consumo de productos contaminados; si hay un problema de contaminación por residuos sólidos, se crea una empresa dedicada al manejo integral de residuos sólidos, en este caso el negocio ambiental se   crea   buscando resolver   un   problema ambiental, es reactivo, cualquiera sea la situación es un hecho en torno al cual hay una actividad que necesita recursos y que maneja recursos.

En el caso cuando la actitud del ser humano es preactiva o proactiva, lo que busca es evitar que se presente el problema, o generar estrategias para enfrentarlo en caso de presentarse, es el caso de la empresa que se crea para elaborar y comercializar productos con sello verde, los cuales han tenido un proceso natural de producción no sometido a ningún tratamiento químico (síntesis), esto se hace para evitar que aparezca la afectación negativa por consumo de productos basados en químicos de síntesis.   También adquiere pertinencia el caso de los alimentos 100% naturales provenientes de agricultura ecológica, que no crean la incertidumbre de los alimentos manipulados genéticamente / transgénicos.

 Es el ecoturismo que busca brindar alternativas de una vida sana en armonía con la naturaleza. En tal sentido, generar recursos mientras se protege el ambiente. Es la empresa que se dedica a brindar servicios sobre proceso de ecotiquetado para productos, o también la empresa que orienta su producción a través de procesos amigables con el ambiente, todas estas acciones pueden insertarse dentro del plano de la preactividad o la proactividad y explican las razones para la existencia de negocios verdes. De hecho, los ejemplos pueden multiplicarse en lo referente a negocios para resolver problemas o negocios para evitar que se presenten los problemas ambientales que quizás no puedan ser abordadas aquí, pero todos ellos, estoy seguro de que responden a cualquiera de las actitudes que adopta el ser humano ante diferentes situaciones.



Referencias

11 JACOBS, Michael, parece sugerir que el aire  es un bien público ambiental para el cual no hay mercado. Esto porque  cualquier aspecto negativo o positivo que se genere es común a todos, y nadie puede beneficiarse en exclusivo o perjudicarse aisladamente. Comentario hecho a Michael Jacobs, Economía Verde, Editorial Tercer Mundo S.A, Bogotá, 1995. Pág. 82 y 83. sin embargo, los bienes ambiéntales que Jacobs, llama “sin mercados” trascienden lo meramente público, y su escasez hace exigible que se manejen con criterios privados. No obstante, el libro aborda otros bienes amigables con el ambiente que no tienen la connotación de público. Se llaman bienes ambientales, ya sea por su amistad con el ambiente, o en sentido puramente natural del término que se refiere a un recurso del medio natural que hay que aprovechar sosteniblemente.
12 Durante   las últimas décadas, se han hecho   muy evidentes dos importantes factores en la relación entre humanos y el clima mundial.  Primero, las actividades humanas, que incluyen la quema de combustibles fósiles, cambias el uso de tierras y agricultura, están aumentando las concentraciones de gases invernadero (que tienden a aumentar la temperatura atmosférica) y en algunas regiones, aerosoles (que tienden a enfriar la atmósfera).  Estos cambios, juntos, se proyectan que cambiarían el clima regional y global junto con parámetros relacionados con el clima, tales como la temperatura, precipitación, humedad desuelo y el nivel del mar. Segundo,  algunas comunidades  humanas se  han hecho más  vulnerables a riesgo  tales  como  tormentas, inundaciones y sequías como el resultado de un aumento de densidad de población en áreas riesgosas tales como cuencas de ríos y planicies costeras.  Cambios serios se han identificado, como el aumento, en algunas áreas, de la incidencia de eventos de alta temperatura, inundaciones, etc., aumento de pestes, cambios en la composición, estructura y funcionamiento ecológico, incluyendo la productividad primaria”. (Pace Energía Project, 1997).
13 Según Barry C. Field, los biólogos para el año de publicación de su libro economía ambiental, estimaban que en el mundo  podrían haber por lo menos 30 millones de especies diferentes de organismos vivientes.  Estos representan una fuente vasta e importante información genética, útil para el desarrollo de medicinas, pesticidas naturales, de plantas y animales resistentes, etc.  En  su comentario el Profesor Field agrega que las actividades humanas han incrementado sustancialmente la tasa de extinción de especies, de tal manera que la conservación del hábitat y la preservación de especies se han convertido en loa más importantes problemas contemporáneos de los recursos naturales
14 JACOBS, Michael Economía Verde, Editorial Tercer Mundo S.A, Bogotá, 1995. Pág. 82 y 83
15 Salazar B. José E: Inversión en negocios verdes. Disponible en  www.finanzasambientales.com
16 Apoyando el valor de la Biodiversidad Franck-Dominique Vivien, nos comenta en su Artículo ¿Qué precio
Otorgar a la biodiversidad? Nos comenta de los valores de la biodiversidad en varios usos En mundo científico
No. 217, 27 de noviembre de 2000.
18 Citado Por ASUMADU, Kwame.  En el Comercio de los derechos de emisiones Revistas Actualidad Forestal,
Volumen 6 Numero 4, año 1998.
19 En Costa Rica, el ecoturismo sirve como un sostén importante de la economía, generando empleo y atrayenddivisas- ccad.sgsica.org/documentos/donantes/fectsheet.pdf
2Se hace referencia al Ecoturismo, y a la venta de servicios ambientales que anualmente reportan grandes ingresos para la economía del País.
2 RODRÍGUEZ, Jorge en los servicios ambientales del bosque.   El ejemplo de Costa Rica.   Revista Forestal
Centroamericana, enero-marzo 2002 Nro. 37.
22 Ibídem
23 Guido Chaves y Sonia Lobo, Fomento – SINAC. Septiembre, 2000
24 www.revistadelsur.org.uy/
25 Ibídem
26 Citado Por ASUMADU Kwame. En el Comercio de los derechos de emisiones.  Revista Actualidad Forestal, Volumen 6 Numero 4, año 1998 aspectos que también es abordado en ccad.sgsica.org/documentos/donantes/fectsheet.pdf
27 AZQUETA, Oyarzun Diego.   Valoración económica de la calidad ambiental; editorial Mcgraw-Hill, España, 1994.
28 Ibídem
29 Conceptos que se desarrollan más adelante
30 Diego Azqueta Oyarzun, 1994. Op  Cit.
31 Ibidem
32 Definición de la ley 99 de 1993, Colombia
33 Colombia en Cumbre de la Tierra, documentos de la Conferencia sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Pagina 23. Editorial la Presentación Ltda.  Bogotá, 1992.
34 Tanto el comercio de emisiones como la implementación conjunta, en el protocolo fueron enunciados para realizarse solo entre Países industrializados.
35 Este es el mecanismo ideados para los Países en desarrollo.
36 Información que apareció en: http://www.lead.virtualcentre.org/es/ele/conferencia3/doc  - adic3.gtm, los comentaristas citados tienen grados de PhD.
37 Ibidem
38     información    en    la    Página    oficial    Ministerio    de    Ambiente,    Vivienda    y    Desarrollo    Territorial. www.minambiente.gov.co/. Consulta realizada en agosto de 2003.
39 La revista Comercio Exterior en su publicación de marzo de 2000, plantea que: El mercado ambiental es la expresión de la acción colectiva frente a la crisis ambiental
40 Se calcula (Kyoto, 1997) que la producción de carbono promedio por cada habitante de la tierra no debería superar las 0.4 toneladas anuales (cifra alcanzada por los hindúes).  Sin embargo, la producción por habitantes de Estados Unidos de Norteamérica fue de 5.4 toneladas anuales en 1996.

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